domingo, 26 de abril de 2020

La Herencia de Katya 1




LA HERENCIA DE KATYA 
PRIMERA PARTE (1 de 2)




Elenco:

Ana Belena es Katya Lombardi
Eugenio Franceschini es Fabio Ferretti
Luisana Lopilato es Isabella Macri
Gonzalo Heredia es Leonardo Velasco
Claudia Lapacó es Daniela Lodovini
Ana Bertha Espín es Marcela Gómez
Nanni Moretti es Giorgio Lombardi






CÓRDOBA, ARGENTINA


LA BIBLIOTECA DE LA FAUD: 6 de Julio: Día de la Fundación de Córdoba


Nuestra historia comienza en la bella Argentina, concretamente en la ciudad de Córdoba, la segunda más grande la país después de la capital, Buenos Aires. Numerosas personas transitan por sus calles y plazas. Coches y autobuses circulan en un constante ajetreo como cada día. 

Estamos en el mes de abril, y es otoño en Argentina. Las hojas de los árboles comienzan a caer lentamente. Tras ver varias imágenes de la localidad, la catedral, el centro histórico y otros edificios...

La increíble Catedral de Córdoba | Espíritu Viajero

THE 10 BEST Things to Do in Posadas - 2020 (with Photos) - Tripadvisor

Centro histórico de Córdoba

INT. / HOSPITAL, HABITACIÓN / DÍA




Giorgio Lombardi, el padre de Katya está descansando en la cama de un hospital. Y es que el pobre hombre está enfermo del corazón desde hace años y lleva ya unos días ingresado. Junto a él está su joven esposa Isabella.





Giorgio: He hecho testamento, Isabella.

Isabella: ¿Ya has hecho testamento y no me habías dicho nada, mi amor?

Giorgio: Después de lo que me dijeron los médicos pues decidí hablar con mi abogada y...

Isabella: Entiendo... Bueno, ahora descansá. Los médicos te han dicho que debes relajarte y dormir un poco. Tomá, la pastilla. (Le da la medicina y un vaso de agua, sonriendo falsamente)

Giorgio: Gracias.


Isabella: Bueno, mientras yo voy a leer un libro. Intenta dormir. (Se va)

La villana toma asiento en una butaca junto a la cama de su esposo y saca un libro de su bolso. Giorgio comienza a cerrar los ojos y a quedarse dormido poco a poco. Isabella le mira de reojo, pendiente del mejor momento para ejecutar su plan, hablando en voz baja.

Isabella: Después de años de aguantarte ha llegado el momento que tanto he estado esperando, mi amor... (Se levanta de la butaca y deja el libro en ella)

En ese instante Isabella se acerca a la cama y mira a Giorgio quien ya lleva un rato dormido y ajeno a los macabros planes de su esposa.

Isabella: El hotel será mío, sólo mío pero para eso tengo que quitarte de en medio de una vez, ya estoy harta de cuidarte maldito viejo asqueroso... (Tomando un almohadón de otra butaca)

Escuchamos música incidental. Isabella le coloca el almohadón en la cara a su marido y presiona con fuerza.

Isabella: ¡Nos vemos en el infiernooo!!! (Soberbia y con rabia)

En ese momento Giorgio se despierta y trata de luchar contra su agresora pero está tan débil por su enfermedad que Isabella puede con él fácilmente. 


La villana pelea como una fiera y tras unos instantes de forcejeo consigue  lo que quería, asesinar a su esposo vilmente. Cuando Giorgio ya ha dejado de respirar, Isabella retira el almohadón y sonríe con astucia y maldad.

Isabella: Ahora, Isa, preparate para interpretar la mejor actuación de toda tu vida, mi amor...

Acto seguido la joven deja el almohadón sobre una butaca. Isabella se echa unas gotas en los ojos y se mira en un espejo de la pared para adoptar los gestos adecuados. Así se prepara para fingir y chillar.

Isabella: ¡Ayuda por favor!! ¡Un médicooo!!! ¡Mi esposo no respira!!! ¡Ayudaaaaaa!!! ¡Necesito un médicooo!!!!  (Saliendo de la habitación a toda prisa)



DOS SEMANAS DESPUÉS...


EXT. / CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO / NOCHE

Una Mexicana en Polonia 01: La llegada de Katya Proxy?url=http%3A%2F%2Fwww.melodijolola.com%2Fmedia%2Ffiles%2Fstyles%2Fnota_imagen%2Fpublic%2Ffield%2Fimage%2Fturismo-ciudad-de-mexico

Muy lejos de Argentina, en México, vive Katya. Aquí, como en todos los países del hemisferio norte, es primavera. En un humilde barrio de la capital azteca...

INT. / CASA DE KATYA, COCINA / NOCHE

Venta Casa en Tlalnepantla de Baz, México (CRH-0090)- iCasas.mx

Marcela, la madre de Katya, está preparando la cena. En ese instante su hija llega a la casa después de terminar su jornada laboral en una gestoría y le saluda.




Katya: ¡Hola mamá! ¿Qué tal tú día? Estoy agotada, no sabes la tarde más pesada  y horrible que he tenido hoy en la oficina. 


Marcela: Hola cariño... Acá estoy, haciendo la cena. Ah, por cierto, Katya, tienes una carta certificada de Argentina.


Katya: ¿Cómo así, de Argentina? ¿Acaso será de...? No, no creo que a estas alturas...


Marcela: Está ahí en la mesa, junto al pan. (Mientras cocina la cena al fuego)


Katya: A ver... (Tomando el sobre, lo abre y lee el papel de dentro) No puede ser...


Marcela: ¿Ocurre algo, hija? ¿Qué dice la carta?


Katya: Pues... aquí dice que... que Giorgio, que mi padre... murió hace quince días. No puede ser... ¿Mi papá falleció? 


Marcela: ¿Quéee? (Sorprendida, apaga el fuego de la cocina y se acerca a Katya) ¿Se murió hace dos semanas y hasta ahora no nos enteramos? Esto tiene que ser una broma...


Katya: Pues es en serio. Además su abogada dice que a pesar de que nos abandonó cuando yo era una niña para regresarse a Argentina, legalmente soy su única heredera y él me dejó así en su testamento. 

Marcela: ¿Y qué es lo que te ha dejado en herencia ese... ese desgraciado, si se puede saber?

Katya: No digas eso mamá, por mucho que nos abandonase, Giorgio era mi papá. (Triste) Hace más de veinte años que se fue allá y nunca más volvimos a saber de él.

Marcela: Bueno, bueno, dime... ¿En qué consiste la dichosa herencia esa?


Katya: Un hotel rural en la provincia de Córdoba... No me lo puedo creer. En la carta pone que debo viajar cuanto antes a Argentina para tomar una decisión al respecto sobre dicha herencia.


Marcela: No pensarás en.... ¿Vas a ir a Argentina entonces? ¿Qué es lo que vas hacer con lo que te ha dejado Giorgio?


Katya: Venderlo... ¿Para qué quiero yo una propiedad al extremo sur del continente americano? Mi vida está aquí en México, mamá.


Marcela: Sigo pensando que es una locura. No te van a dar días libres en el trabajo para irte a Argentina. Apenas llevas tres meses en esa oficina.


Katya: Bueno, veré como me organizo, no te preocupes por eso... Voy a buscar vuelos en internet, a ver si encuentro alguna oferta, cuando esté lista la cena me avisas. (Se va a su cuarto)


DÍAS DESPUÉS...


PROVINCIA DE CÓRDOBA, ARGENTINA
La Pampa, Argentina! #postalesdecampo (con imágenes) | Argentina ...

INT. / HOTEL, DESPACHO DE ISABELLA / DÍA



De nuevo en la bella Argentina, la viuda del difunto Giorgio, está conversando con Leonardo, uno de los empleados del hotel. Ambos son amantes desde hace tiempo. 




Leonardo: ¿En serio tu marido le dejó el hotel a la mexicana esa? No me lo puedo creer... en verdad que no.


Isabella: Así como lo oyes, querido. Me enteré ayer mismo por la momia de Daniela y lo que es peor del caso es que esa mugrosa va a venir acá a la Argentina. Dios sabe con qué intenciones.


Leonardo: ¿Pero es que Giorgio no te dejó nada siendo su mujer?


Isabella: El uso y disfrute de algunas zonas privadas del hotel para vivir, mi coche, y algo de dinero en el banco, pero no el hotel en sí. La dueña es esa mugrosa. 


Leonardo: Tu esposo jamás mencionó a esa Katya o cómo se llame. No entiendo por qué le ha dejado todo a ella.


Isabella: Tal parece que de joven, cuando vivió en México, tuvo una hija con una mina (mujer) de allá, luego las abandonó y ahora resultá que le deja en herencia su fortuna a una india recién vestida de Dios sabe dónde. Estoy que me llevá el demonio, te lo juro.

Leonardo: Ese maldito viejo nos ha jodido bien... ¿Qué es lo que pensás hacer vos?

Isabella: Bah, no te preocupes, al menos nos libramos de él que ya era hora que se fuera al otro mundo. Pero yo que pensaba que me habría nombrado única heredera y mirá con lo que me encuentro ahora. Todos mis planes a la basura.


Leonardo: ¿Qué vamos a hacer si esa india se viene a vivir a Argentina, dime?

Isabella: ¿Qué que vamos a hacer, mi amor? Vamos a hacerle la vida imposible hasta que se canse y se largue de aquí.



CÓRDOBA, ARGENTINA
INT. / BUFETE DE ABOGADOS, DESPACHO / DÍA


Katya acaba de llegar a la hermosa ciudad de Córdoba, donde va a entrevistarse con la abogada de su difunto padre, la licenciada Daniela Lodovini. En el despacho, ambas conversan sentadas frente a frente del escritorio.



Daniela: Bueno pues como le dije en la carta, señorita Katya, el señor Giorgio Lombardi le dejó en herencia este hotel rural. (Le muestra unos documentos)

Katya: Ya... ya veo.


Daniela: Si no le interesa quedarse con el hotelito, siempre puede ponerlo en venta. No hay problema. Incluso yo mismo podría ayudarle con los trámites si lo necesita.

Katya: Ok... A ver... (Leyendo los papeles)


Daniela: Bueno pues ahí le detallé un pequeño resumen de la propiedad... No es gran cosa, ya le advierto pero no está mal. Es la típica casa rural reconvertida en hotel. Ya sabe que está muy de moda eso del turismo rural, señorita.

Katya: Sí, sí, yo sé.

Daniela: El hotel es de arquitectura al estilo inglés, creo, tiene sólo 10 habitaciones con baño completo, cocina y un sencillo bar. No dan comidas, sólo alojamiento y desayuno. 


Katya: Ajá... ¿Y cuantos trabajadores tiene el hotel?

Daniela: En la empresa laburan tres personas. La esposa de su padre Isabella y dos empleados.

Katya: Entiendo... 


La joven comienza a leer más y a ver unas fotos del hotel.


Katya: Es un buen hotel parece antiguo pero se ve muy bonito, la verdad. (Sonríe) Esta tarde me pasaré por allí para conocer el lugar que me ha dejado mi papá y hablar con su viuda, con Isabella.




EXT. / HOTEL, JARDÍN / DÍA



A unos cincuenta kilómetros de la ciudad de Córdoba, cerca de un bonito pueblo de la provincia, Katya acaba de llegar al hotel. La joven baja del auto que alquiló en la ciudad y toma su maleta y su laptop. 


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En ese momento aparece por la puerta del edificio la esposa de su padre, Isabella.




Isabella: Así que vos has ser Katya, la hija de Giorgio...  Bienvenida, querida... (Mirándola de arriba abajo)

Katya: Ho... hola, sí, soy yo... ¿Y usted es?


Isabella: Isabella Macri, su esposa. Bueno... su viuda... (Fingiendo pesar)


Katya: Ah, hola Isabella. ¿Qué tal? (Sonríe) Encantada de conocerte. 


La joven trata de darle la mano pero la villana no se la da.


Isabella: La verdad que no te esperábamos hasta mañana... Vení conmigo. (Mirándola de reojo y con desprecio)


Katya: Sí, gracias...


Con semejante recibimiento, Katya se da cuenta de que no es bienvenida en el hotel.



INT. / HOTEL, RECEPCIÓN / DÍA


Una vez ya dentro del pequeño hotel rural...


Isabella: ¿Qué tal fue el viaje desde México, querida? Imagino larguísimo y muy pesado. ¿Cierto?

Katya: Horrible, tuve que tomar dos aviones, uno de Ciudad de México a Buenos Aires, otro de Buenos Aires a Córdoba y luego alquilar un auto para llegar hasta acá. Estoy molida pero...

Isabella: Bueno pues este es el hotel... Tomá, cariño, estas son las llaves de tu cuarto. Hoy ando algo ocupada y no voy a poder atenderte. ¿Te parece mejor si te instalas en la habitación que te dije?


Katya: Está bien...


Isabella:  ¿Querés que te preparé algo de comer? ¿Por cierto cuando es que te vas para tu país?

Katya: Aún no lo se... supongo que cuando venda el hotel.


Isabella: ¿Quéee? ¿Venderlo? (Furiosa) De ninguna manera vas a vender esto. (Con mala cara) De eso nada, Katya.


Katya: Pero...


Isabella: No vas a vender nada. ¿Te queda claro? Mi marido luchó durante años por sacar todo esto adelante y ninguna recién llegada va a acabar con su legado, no más faltaba. Y ahora si me disculpas, tengo mucho que hacer. Hablamos mañana, querida.. (Se va muy indignada y soberbia)


Katya: Será grosera y maleducada la tipa esta... (Molesta) Yo no me quedó acá... Ni hablar... (Se marcha)


Nuestra protagonista sale del edificio otra vez para para buscar algún otro lugar donde alojarse, cosa bastante difícil en esta zona.



EXT. / HOTEL, JARDÍN / DÍA

La mexicana mira hacia el horizonte, desde el jardín del hotel y sólo ve las interminables e inmensas llanuras de la pampa argentina. Campos y más campos de cultivos y pastos. El hotel rural está en plena naturaleza, bastante aislado.

Relieve ondulado en Toay, Provincia de La Pampa | YouBioit.com

Katya: Estoy perdida en mitad de la nada... Sólo a mi padre se le ocurriría montar un hotel rural en este lugar... (Enojada) ¡Ihhh!!! ¡En mala hora se me ocurrió venirme a este país!!!


EXT. / HOTEL, PATIO / DÍA


Katya camina hacia el coche cuando ve pasar por el camino de enfrente a Fabio con su perro Ross. En ese momento el simpático animal ladra a la chica y ella se asusta pues no lo esperaba.




El perro no bebe agua - El Blog de El Corte Inglés Seguros


Katya: ¡Ahhh!!! ¡Fuera bicho!!! ¡Largoooo!!! (Aterrorizada) 

Fabio: No tengas miedo, Ross no hace nada, mujer. Sólo ladra. Es muy noble, créeme.



Katya: ¿Y usted quién es?

Fabio: Eso mismo quisiera saber yo. ¿Quién sos?

Katya: ¡Quita chucho! ¡Fuera, fuera, fusssss!!! (Muy cómica)


Fabio: Jajaja. ¿Y bueno, dime ya, vos quién carajo es que sos, nena? ¿Te hospedás en el hotel o qué? Nunca te había visto por acá, la verdad... (Mirándola de arriba a abajo)


Katya: Oye, atrevido. ¿Qué formas de tratar a una dama son esas? Nada de nena, me llamo Katya, imbécil.


Fabio: ¿Katya? ¿Entonces sos vos la hija de don Giorgio? (Extrañado)


Katya: Sí... ¿Algún problema con eso?


Fabio: No, no, ninguno es que me la imaginaba más... más...


Katya: ¿Más... más quéeee?


Fabio: No sé... (Se burla y acerca a ella) Más linda... (Llamándola fea sutilmente pero en  broma)


Katya: Mira, idiota, no estoy para tonterías... Acabo de llegar de México y estoy muy cansada así que si me disculpas, sigue con lo que tengas que hacer y déjame tranquila. ¿Quieres?


Fabio: Fabio...


Katya: ¿Qué?


Fabio: Que mi nombre es Fabio... Trabajo en el hotel, soy mesero. (Le da la mano)


Katya: Disculpa que no te de la mano pero la verdad no estoy de humor...

Fabio: ¿Por qué? ¿Qué le pasó?


Katya: Nada, no es asunto tuyo... (Colocándose el bolso sobre el hombro)


Fabio: Vaya por Dios... (Mirándola descaradamente)


Katya: Mmm... ¿Se puede saber qué tanto me miras, descarado?

Fabio: ¿Quién yoooo? Yo no la estaba mirando. (Se burla fingiendo no mirarla)

Katya: No, claro... Haz el favor de largarte y dejarme sola.

Fabio: Qué amargada... en serio. Seguro tenés pocos amigos en tu país. ¿Me equivoco? Ni novio tendrás, pero no me extraña, cualquiera te aguanta, nena. 

Katya: ¡Que no me digas nena!!! Qué sabrás tú de mi vida en México, imbécil. Además, si tengo o no tengo novio, eso no es asunto tuyo.

Fabio: ¿Siempre respondés así a todo el mundo?

Katya: ¿Así cómo? (Muy cómica)

Fabio: Como si tuvieras la regla... (Se burla y contiene la risa)

Katya: ¡Cállate imbécil!!! ¡Machista!!! Habrás he visto... (Indignada)


Fabio: Jajaja, era broma. No te enojés.

Katya: ¡Escúchame bien, hombre de neandertal, la regla la tendrá tu abuela!!! ¡Idiota!

Fabio: Jajaja.  Difícil a su edad... me parece que no va a poder ser, jajaja. (Riendo a carcajadas)

Katya: No te rías que no tiene gracia. Y ya quita esa sonrisa de la cara, que pareces un gato de escayola. Como sigas burlándote de mí te juro que...

Fabio: Estás loca. (Sonríe)

Katya: ¿Acá todos los hombres son así como tú? ¿O eres un caso aparte?

Fabio: ¿Y cómo crees que somos los argentinos si se puede saber, ah? (Se burla)

Katya: Groseros... machistas... primitivos...

Fabio: Habló de primitivos la de México, jajaja. Para tu información cuando tu país se independizó, acá ya teníamos internet. (Se burla a posta pues ambos países se independizaron de España casi en la misma década)

Katya: ¡Que te calles!! Mira, no te metas con mi México lindo porque te juro que te rompo todos los dientes. ¿Me oyes? Patán, más que patán.

Fabio: Jajaja. Nacerías en México pero tu papá era de acá, de la Argentina. Por cierto, Katya como que no es un nombre muy mexicano. ¿No?

Katya: Me lo puso mi mamá porque el año que nací ella veía una novela rusa y le gustó el nombre de la protagonista. ¿Qué te importará a ti como me llame o me deje de llamar?

Fabio: Jajaja.

Katya: Me voy... Ahí te quedas, naco, que eres un naco sin modales ni educación.

Fabio: ¿Qué es naco? (Extrañado)

Katya: Búscalo en google, seguro sale tu foto en primera plana... (Se burla)

Fabio: (Sin entender) Imagino ya conoció a la dueña...


Katya: ¿La dueña? ¿Te refieres a la grosera esa de Isabella? 


Fabio: Ajá... La rubia de buen ver... (Conteniendo la risa)


Katya: Pues lamento informarte, querido, que sí pero te equivocaste en una cosita sin importancia...¿Sabes?


Fabio: ¿Ah sí, en qué?

Katya: ¿En qué va a ser? Que la dueña... ahora... soy yo... (Se va indignada y se sube al coche para irse)



Fabio: Vaya con la recién llegada, sí que es muy altanera si... (Se burla) Así me gustan las chicas, con carácter. (Sonríe)

En ese momento aparecen en el patio Isabella y Leonardo. 



Isabella: ¿Se puede saber a dónde vas vos con la maleta, Katya?

Katya: Pues... (Sin saber qué decirle)

Leonardo: Hola, soy Leo, empleado del hotel. Veo que ya conocés a Fabio...

Katya: Sí, pero...

Isabella: Leo, agarrá el equipaje de la señorita y lo llevás a su recámara. 

Leonardo: Enseguida, patrona... (Tomando la maleta y el laptop se va hacia el hotel)

Katya: Mira Isabella, vine para vender el hotel, te guste o no te guste, es lo que voy a hacer. 

Isabella: Eso habrá que verlo, querida... (Se va muy enojada y soberbia)

Fabio: No la hagás caso, es una estúpida. ¿Sabés algo Katya? Por el pueblo hay gente que cree que ella mató a tu padre. 

Katya: ¿Quéee? ¿Qué estás diciendo? (Alucinando)

Fabio: Lo que escuchás, tal como te lo estoy contando. Aunque no hay pruebas... Isabella se casó con tu viejo hace dos años por su dinero, nunca le amó. 

Katya: ¿Quién se iba a creer que una chica joven y linda como es ella, se casaría por amor con un hombre de esa edad?

Fabio: Exacto... Así que yo que vos tendría mucho cuidado con esa mujer... Haceme caso, nena.

Katya: ¡Que no me digas nena!!! ¡Ihhh, me sacas de mis casillas!!!

Fabio: Jajaja. (Riendo a carcajadas)

Katya: No puede ser... ¿Será verdad que la tal Isabella sea una asesina?


CONTINUARÁ...

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